Antes de conocer a Sol, lloraba cuando me tenía que arreglar el pelo y no me quedaba bien o cuando iba a la peluquería y me hacían cualquier cosa menos lo que había pedido. Estaba seco, mal cortado y obvio no sabía cómo cuidarlo. Ella es mi peluquera desde los 16, descubrimos juntas que tengo un pelo hermoso que se banca todas las locuras qué le hago y en las que ella me acompaña, aconseja y reniega un poco también. Su peluquería es el lugar que recomiendo a todos porque entiende lo que le pedís pero sobre todo se ocupa de que no te vayas con el pelo en la mano, esa siempre es su prioridad. Ir a la pelu de Sol es un momento de risa, mate, chismecitos y por supuesto hay que hacer mención especial al mejor lavacabezas del mundo. Ellas son lo mejor que le puede pasar a tu pelo, no importa que le quieras hacer ❤️